PERDONAME SEÑOR
Postrada con total humildad, ante tus pies te pido Señor,
que intentes comprenderme en tu sabiduría infinita, se que peque, por las
cuestiones de la Santa Madre Iglesia, pero no me arrepiento, hay una fuerza
superior a mis votos de obediencia y
castidad, y es la fuerza del amor
Lo tengo contigo, pero es un amor espiritual, que solo
salvara mi alma en el día que deba de entregártela, y entonces podrás juzgarme
Perdóname si esto te parece una blasfemia, pero hay otro
amor y este es terrenal, y del el quiero que seas participe,
ya se que todo lo ves, todo lo oyes, por esto quiero que veas en mi corazo este
sentimiento que de el se ha apoderado
Fui preparada para ser una de tus siervas, no teniendo
otro amor que el que yo debía de profesarte, pero la vida me dio una sorpresa
cuando sentí por un hombre un sentimiento hasta entonces desconocido, pleno de
deseos, solo mi pensamiento estaba dedicado a el, tenia necesidad de verlo, de
sentir su cuerpo junto al mío, anhelaba sus besos , sus caricias, que no sabia
como eran pero intuya que podrían calmar mis desosiegos, y estos deseos
pecaminosos de entregarme de cuerpo y alma solo a el
Me escape del claustro dejando escondidos los hábitos,
fue una mañana para ver si podía encontrarme con mi ser querido, cosa que ocurrió
ya que sabia donde frecuentaba por conversaciones que habíamos tenido. Cuando
lo encontré me acerque y sin asomo de vergüenza
ni pudor, le dije que lo amaba, se quedo pensativo, me miro fijamente, en sus
claros ojos, vi un rayo de felicidad y cuando su hermosa boca hablo, fue como oír
las trompetas del cielo, ya que sus palabras fueron tan simple como
verdaderas, al decirme que el también me
amaba, pero nunca se hubiese atrevido a decírmelo por mi condición religiosa
Nos cogimos de las manos, acercamos neutros rostros
para darnos este primer beso, que sensación, que hechizo eléctrico recorrió mi
cuerpo, se me erizo el vello en todo mi cuerpo, palpitaba mi corazón como nunca
lo había hecho, estaba en una nube de deseo y pasión
De regreso al convento después de muchas horas gozando
de este primer encuentro, me fui a visitar a la Madre Superiora,
explicándole mis deseos de abandonar la
orden religiosa, me escucho atentamente, y me dijo que esto era imposible, que había
echo los votos y no había vuelta atrás, y que solicitaría que yo fuera trasladada a un convento de
clausura, terrible castigo para mi que
solo quería amar y ser amada como mujer, no como sierva de Dios
Mi desespero fue grande, se cerraban todas mis ilusiones, ,
Por lo cual en uno de los momentos de recogimiento,
deje todas mis pertenecias religiosas, salte el muro del convento y huí al lado
de mi ser querido
Como veras mi buen Señor, no he cometidos ningún pecado
pues ya me dirás si amar con esta fe es cometer pecado
Espero tu bendición y comprensión
Magi Balsells
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