jueves, 29 de noviembre de 2012

preguntar evita problemas


PREGUNTAR EVITA PROBLEMAS

 

Viene este titulo por una anécdota muy curiosa  que cuento a continuación

Decidí en un día señalado por estas cosas de los cumpleaños, ir a comer a un restaurante  en aquellos momentos muy de moda por la originidad de su presentación, y entorno, ya que se marchaba de los cañones establecidos,

Era un restaurante con un aire muy original, los platos y la cubertería así como la cristalería eran todos de madera de boj, las mesas muy de acorde igual que las sillas, decoración de un sabor totalmente campesino así como los camareros y demás personal que nos atendía, lo único que no era de la categoría eran los precios ya que estos eran de alta aristocracia, pero no importaba un día era un día

Una vez instalados , y después de ver la carta, nos decidimos por una serie de platos todos ellos muy caseros, los cuales degustamos con un vino de la casa , que debía ser de la casa real por el precio, pero dejemos estas bagatelas  la cuestión era estar en uno de los lugares que en aquel momento llamaban la atención por su diferencia lo los demás del ramo después de los consabidos postres, por cierto muy exquisitos , y tomarnos nuestro café  que según rezaba en la carta era del calcetín, no  se porque este denominación, no seria por el gusto, solicite la cuenta.

Presuroso el mozo, ya que llamarle camarero no entraba en mis razones acostumbrado a otro tipo de servidor, al momento nos presento la cuenta escrita a mano sobre un pergamino, y cosa curiosa cuando nunca repaso los importes, quizás acostumbrado  al que son presentados mediante factura que emite una maquina, quizás por la novedad eche un vistazo a la misma y me di cuenta de un error, por lo cual llame al mozo comunicándoselo

Este con una cara  un poco molesta me repaso la lista de lo que habíamos ingerido y si todo esto era correcto, le dije que si, pero que seguía habiendo un error, por lo cual llamo al maitre digo este nombre porque no se como catalogarlo, y el buen hombre con esta sonrisa de suficiencia, me volvio a preguntar  si era correcto lo que habiamos pedido y estaba reflejado en la nota manuscrita

Asi es, le confirme pero que seguia habiendo un error

Al final, después de mirárselo varias veces  me pregunto cual era el error

Y aquí, explayandome le dije que la suma estaba mal que me cobraban un euro de más

El maitre me dijo, con cierto aire de superioridad y por un euro tanto lio

Yo le conteste si pero es que el euro me4 lo cobraban a mi, y no tenia porque pagarlo

Retiraron la cuenta y me trajeron otra, ya con la rectificación efectuada  cuyo importe era de 194 euros, ya dije que no era un lugar barato esto para dos personas lo considero un poco caro

Di 250 euros y le comunique al maitre que el resto sobrante era la propina, que no era cuestión de dinero sino de aclaración de un error

Yo solo pagaba los 194 el resto de 56 euros era mi voluntad  de dárselos, como propina por sus atenciones y buen servicio

Esta mínima discusión no había pasado desapercibida por el resto de los comensales los cuales habían estado atentos al desenlace de la misma,

Al final  aplaudieron mi decisión

Mejor preguntar cual es el problema para evitar desagradables situaciones

 

Magi Balsells

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