HABIA UNA
VEZ UNA TRUCHA,,,,,,,,,,,
Elisondo,
esta preparando sus aparejos para salir este fin de semana a su deporte
favorito, la pesca, lleva muchos años practicándola ha recorrido muchos de los
ríos de su país con mejor o peor fortuna
Uno de sus
amigos también aficionado a este deporte, le ha indicado un pequeño rió entre
las montañas en el cual hay una truchas muy especiales, aparte de su tamaño y
de la exquisitez de su carne, tanto le ha hablado de el, que al final le ha
solicitado un plano de la ubicación de aquel lugar y una vez ya en su poder ,
ha hecho los preparativos necesarios para obtener el éxito que le auguro su
amigo
Pone su
coche en marcha, y con buen animo va hacia el destino deseado, después de
unas horas de circular llega al valle desde donde se vislumbra el deseado rio,
va remontando su corriente hasta llegar a un pequeño estanque que
se ha hecho con el transcurrir de los años y la fuerza de las aguas que bajan
de la montaña
Monta su
tienda de campaña y empieza a sacar las cañas de su vehículo, busca entre sus
anzuelos los que pueden darle el éxito que espera en forma de
múltiples presas
Ya
lo tiene todo preparado, lanza con fuerza su sedal que cae en el centro del
pequeño lago, y ahora armándose de paciencia espera que alguna de las
truchas que nadan entre sus aguas se enamore de su cebo
Pasan los
minutos y de momento no hay ninguna señal todo esta quieto, saca su sedal del
agua y ve que el cebo ha sido comido por algun pez, seguramente muy
pequeño ya que dejo el anzuelo limpio,vuelve a poner otro cebo y repite
la operación, ahora si que hay novedades, solo tocar encima el agua el anzuelo
se produce un remolino en la superficie, y nota que algo tira de su caña no con
gran fuerza pero si insistentemente, va recogiendo el sedal sin prisas
aflojando un poco y tirando después de esta manera cansa al pez que
esta enganchado en su anzuelo, al fin ve aparecer por encima del agua una hermosa
trucha, la acerca pausadamente a la orilla y la coge entre sus manos.
Cuando de
súbito oye una voz que le dice
.-Pescador
suéltame de tu anzuelo, por misericordia
.-Quien me
habla, no serás tu trucha ¿
.-Si soy
yo, mi raza tiene la propiedad de poder comunicarnos verbalmente con los
humanos, por esto oyes mi voz suplicandote
.-Pero
porque debería soltarte, tú intentaste comerte mi cebo y ya sabias que podías
quedar enganchado, lo siento pero este es el juego
.-No era
para mí tu cebo sino para mis pequeñas hijas las truchitas, ya que en este
lugar poca comida hay y muchas de ellas se mueren por su falta
.-Este
cuento ya me lo conozco, no me engañaras, a la sartén iras
.-No lo
creo, Si no me sueltas llamare a mi amigo el oso y este dara buena cuenta de
ti.-.
-Me amenazas
trucha apestosa, ahora te saco el anzuelo y a la bolsa te meto
La pobre
trucha, suelta un gran grito, no compresible por el pescador, lo que hace que
este se quede parado en la operación que iba a efectuar
De golpe
nota detrás suyo nota una fatigosa respiración, se vuelve y se encuentra en su
cara unos dientes enormes como los que tienen los osos, ya que es un oso
lo que esta encima de sus hombros, se queda helado no sabe que decir ni que
hacer esta agarrotado, un frió sudor empapa su cuerpo, suelta sus aparejos para
la pesca, el oso pisotea la caña destrozándola y agarrando a Elisondo por el
cuello se dirige a la trucha preguntándole.-
.-Que hago
con este mal hombre
.-Nada,
creo que con el susto ya tuvo bastante, déjalo que se vaya que recoja sus cosas
menos la comida, algunas de las cosas serán para ti y otras para mi y mis
hijas
Suelta al
asustado Elisondo, que a la carrera se dirige a su vehículo, montando en
el lo pone en marcha y desaparece en la lejania a una velocidad asombrosa
.-Gracias
amigo oso por ayudarme con tu presencia
.-.-No me
necesitabas, eso lo se pero me ha encantado darle un susto a este pobre hombre
que seguro no volvera a pescar nunca mas igual que a todos los que han venido a
destrozar nuestra paz, a la cual tu preservas con la sabiduría que te da ser la
hada de este estanque y de toda la montaña, gracias siempre a ti que velas por
nuestra vida.
A Elisondo
nunca mas se le vio con una caña ni comiendo pescado, tampoco volvió ha hablar
con su amigo, pues pensó que el ya había pasado la experiencia que el paso y no
le aviso y seguramente se estaría riendo de su aventura
Magi
Balsells
Derechos
Reservados